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Juanma Santos, diseñador y fotógrafo: “Mis imágenes en 'Punteando la muerte' hablan de sentimientos, de recuerdos”

Juanma Santos, retratado en su estudio, en la capital tinerfeña

Tenerife Ahora

Santa Cruz de Tenerife —

Juan Manuel (Juanma) Santos Herrera, diseñador gráfico y fotógrafo tinerfeño, esto seguro que en un lugar más secundario, ha vuelto a exponer en la bienal Fotonoviembre, y lo ha hecho diez años después de mostrarse ahí mismo por primera vez, en 2007, entonces con una propuesta de imágenes hechas a su hija.

Tras esta primera alegría, Santos lo ha vuelto a intentar y ha sumado otra victoria: la inclusión de su último proyecto fotográfico en la edición de 2017 de esa misma muestra internacional abanderada por el Cabildo de Tenerife.

La nueva instalación de Santos se ha titulado Punteando la muerte, se halla integrada en la sección Atlántica Colectivas y está colgada en la sala de La Recova, enfrente del teatro Guimerá, en Santa Cruz de Tenerife.

En ella, Juan Manuel Santos expone una serie de imágenes sobre el último viaje de su hermano gemelo para tratar un cáncer en Navarra. La selección de imágenes, hechas en las estaciones de inicio y final y, sobre todo, en el trayecto en tren desde Madrid hasta Pamplona, cuenta con el acompañamiento de un texto literario hecho ex profeso por el periodista y escritor Román Delgado.

En esta pequeña entrevista, Santos se aproxima a su obra y cuenta los porqués de esta instalación fotográfica, que, sin duda, es un homenaje muy sentido a su hermano fallecido. La muestra se puede visitar en La Recova y se inauguró el jueves pasado.

¿Cómo surge la idea de captar en imágenes y de manera tan singular ese viaje en busca de la última esperanza para la enfermedad de su hermano gemelo?

No surge como idea; surge como una forma de evadirme del problema. Siempre voy con una cámara y en ese viaje tenía la necesidad de mirar por un objetivo y disparar en cualquier momento, de parar el movimiento.

¿Cuándo empieza a tener claro que el material recogido puede convertirse en una instalación como la que ha sido seleccionada para estar en Fotonoviembre 2017, donde, por cierto, no es la primera vez que usted participa?

Esa opción me la planteo desde el momento en que voy descargando las fotos, y eso fue pasado un año del citado viaje de Madrid a Navarra. En efecto, ya había participado en la edición de Fotonoviembre de 2007, entonces con mi hija como protagonista.

¿Qué ha sido lo más duro en todo el proceso de creación y qué apoyos ha recibido por parte de su gente, de los más cercanos, para seguir adelante con este trabajo artístico?

Si le digo la verdad, no ha sido un trabajo duro. Viendo las fotos, que las he visto miles de veces, solo recuerdo los momento buenos con él [el hermano gemelo fallecido]. Nadie sabía de este reportaje de fotos hasta hace unos meses. Ni mi propia madre.

¿Esta primera fase, este primer montaje con imágenes y textos, puede evolucionar y desembocar en otro tipo de manifestación artística, por ejemplo en algo escénico, más dinámico?

Por supuesto que sí. Es un proyecto con muchas posibilidades para exponerlo en formato de vídeo y así recrear esa misma situación...

¿Por qué decidió acompañar con un texto literario hecho ex profeso todas las imágenes y qué papel juega este elemento redaccional en el conjunto, en el todo de la obra?

Las fotografías hablan por sí solas; hablan de una historia, de un momento, de sentimientos, de recuerdos... Pero con el texto tan magnífico de Román Delgado, que, tras explicarle en pocas palabras la historia, ha sabido plasmarla de forma tan brillante, este proyecto salió a la luz y Fotonoviembre ahora me ha permitido que se cumpla mi voluntad de mostrarlo en público.

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