El Canarias no se fía del Gipuzkoa

El Iberostar Tenerife recibe este domingo al Gipuzkoa Basket, un partido donde los aurinegros deberán demostrar que son un conjunto capaz de estar en la zona alta de la clasificación y aspirar a estar, a finales de febrero, en la cita de la Copa del Rey.

Los insulares, pese a la diferencia que ahora existe en la clasificación y que aún los guipuzcoanos no han ganado fuera de su casa, no se fían ya que saben que enfrente encontrarán un adversario que puede hacer mucho daño al disponer de una plantilla muy competitiva y compensada en todas sus posiciones.

Alejandro Martínez, entrenador del Iberostar Tenerife, no podrá contar para este choque con el alero Saúl Blanco, que aún no se ha recuperado de su lesión, pero si estará el escolta Nico Richotti, que pudo entrenar este sábado con el resto del grupo.

El conjunto de Jaume Ponsarnau ha ido a más en este inicio de Liga y su clasificación actual, decimoquintos con un balance de tres victorias y ocho derrotas, puede ser engañosa.

Los guipuzcoanos han ganado dos de sus últimos cuatro encuentros y se lo pusieron realmente difícil al Herbalife Gran Canaria en su última salida (71-70), por lo que se antoja otra vez clave el empujón de la afición canarista para la batalla por el que sería el sexto triunfo tinerfeño en lo que va de temporada.

Jared Jordan, un base veterano que ha asumido el timón del proyecto con una facilidad pasmosa para repartir asistencias y hacer jugar fluido a su equipo, se ejerce de líder junto a David Doblas y al buen hacer en el perímetro de la pareja formada por Taquan Dean y Daniel Díez.

A eso hay que añadirle la progresión de Hanley o la envergadura de jugadores como Ioann Iarochevitch y Goran Huskic. Todo eso en medio de una gran solidez defensiva y la capacidad de Ponsernau para exprimir al máximo los recursos con los que cuenta.

Ganar al Gipuzkoa en el Santiago Martín (12:30 horas) supondrá para el conjunto de Alejandro Martínez un paso importante para consolidarse entre los ocho primeros. Lograr esa sexta victoria podría significar ampliar diferencia con rivales directos en la lucha por terminar la primera vuelta entre los ocho primeros.

Para ello, el equipo deberá jugar a un buen nivel para vencer a un rival incómodo, un adversario que sabe las dificultades que supone ganar en la Isla, pero conscientes de que tienen mucho que ganar y poco que perder.

Lo que si parece claro es que se verá un partido intenso y entretenido con dos conjuntos necesitados de la victoria.