Un empate y gracias

El CD Tenerife y el RCD Mallorca no pudieron pasar del 0-0 en una desapacible y lluviosa tarde en la que Carlos se estrenó como guardamenta blanquiazul con muy buenas sensaciones.

No se sabe si la culpa la tuvo el temporal, o el escaso tirón que tiene el representativo blanquiazul, pero las gradas del estadio Heliodoro Rodríguez Lopez presentaron un aspecto desolador, impropio de un partido entre dos históricos del fútbol como el Mallorca y el mismo Tenerife, que no hace tanto militaban en la categoría de oro del deporte rey español.

Jugando con el recurrente símil de la meteorología, cuando todo el mundo hubiera deseado emplear la metáfora “lluvia de goles” para definir un arrollador Tenerife, el titular más adecuado en este caso sería: “el Tenerife hizo aguas”. Y es que, después de lo visto, sobre el terreno de juego, el punto obtenido por el empate fue la mejor noticia.

Como dato curioso, el descubrimiento del día fue el guardameta Carlos, que tras cuajar una buena actuación, igual da que pensar al secretario técnico tinerfeñista, Alfonso Serrano, en su pretensión de buscar un nuevo portero de cara al mercado de invierno, y centre mejor sus esfuerzos en encontrar un nuevo inquilino para el banquillo. Al menos así se lo pidió buena parte del público que exigió la inmediata destitución de Álvaro Cervera.

La intranquila situación clasificatoria del Tenerife, junto a una también agitada semana a nivel corporativo, lastraron a un equipo insular que en los primeros minutos casi que deambuló sobre el terreno de juego, todo lo contrario que su rival, un Mallorca que movió el balón a su agrado.

No obstante, el cuadro balear no supo sacar partida a su manifiesta superioridad, puesto que sus reiteradas triangulaciones no arrojaron los resultados deseados, y su primer disparo a puerta con cierto peligró no llegó hasta el minuto veintidós por mediación de Scepovic, pero no encontró portería.

Poco después fueron los locales los que trataron de desnivelar el choque, primero fue Cristo el que tanteó al meta con un disparo lejano, pero Cabrero envió el balón a córner, y ya a la media hora de juego Ricardo también desde una posición similar y tras rozar el balón en Vitolo, probó fortuna, pero el meta resolvió la situación de idéntica manera, aunque esta vez con la ayuda del larguero.

Tras la reanudación el cuadro balear salió totalmente decidido a encarrilar cuanto antes el encuentro, por lo que Arana, en el minuto cuarenta y ocho lo intentó con un lanzamiento de falta, pero se tropezó con los guantes del meta Carlos.

Tres minutos más tarde, fue de nuevo el protagonista al repeler un envenenado lanzamiento de Pereira desde fuera del área, aunque no se le acabó aquí el trabajo, ya que a los sesenta y seis de vio obligado a resolver un comprometido disparo de Scepovic.

También la portería defendida por Cabrero pasó por auténticos apuros en el minuto setenta y uno, tras un cabezazo de Suso, pero el meta, sobre la misma raya de gol, le dio un manotazo al balón y lo envió a córner.

Hubo que esperar hasta la recta final del encuentro para que ambos equipos dispusiesen de nuevas ocasiones con cierto criterio, primero Aridane no acertó en su remate en una franca posición ante Cabrero, también tuvo en sus botas el gol que deshiciera las tablas el uruguayo Maxi, a los pocos minutos de ingresar en el campo. Sin embargo, ya en las postrimerías, fue el Mallorca el que pudo decantar el encuentro a su favor, pero el meta local Carlos, que se convirtió en la estrella del partido, evitó el tanto de Gay Assulin al despejar otro peligroso lanzamiento.

Ficha técnica:

. CD Tenerife: Carlos; Javi Moyano, Carlos Ruiz, Hugo Álvarez, Raúl Cámara; Ricardo León (Cristo Díaz, min. 56), Vitolo, Rivero (Maxi Pérez, min. 88), Cristo Martín; Suso Santana e Iker Guarrotxena (Aridane, min. 66). Entrenador: Álvaro Cervera.

0. Real Mallorca: Cabrero; Cendros, Bigas, Kasim, Gulan; Arana (Gai Assulin, min. 75), Martí, Bustos, Pereira; Marco Asensio (Agus, min. 91) y Scepovic (Abdón, min. 81).

Entrenador: Valeri Karpin.

Árbitro: Dámaso Arcediano Monescillo (Comité Castellano-Manchego). Amonestó a los jugadores locales Cristo Díaz, Vitolo y Cristo Martín, y a los visitantes Martí, Kasim y Cendrós.

Incidencias: Encuentro disputado en el estadio Heliodoro Rodríguez López ante unos 5.874 espectadores.