Unidos Se Puede enmienda a la totalidad el proyecto de Presupuestos para 2018 de La Laguna

El portavoz municipal de Unidos Se Puede en el Ayuntamiento lagunero, Rubens Ascanio, anunció este viernes que su grupo ha tomado la determinación de presentar una enmienda a la totalidad de los Presupuestos laguneros para 2018 y 55 enmiendas parciales, tanto a las bases de ejecución como a las partidas específicas.

Ascanio asegura que su grupo ha tratado de buscar alguna vía de diálogo con el gobierno de CC-PSOE para alcanzar acuerdos concretos sobre elementos de mejora de este importante documento; sin embargo, “pasadas las dos de la tarde de este viernes, que era la fecha tope para presentar oficialmente las propuestas al presupuesto, sin tener ninguna respuesta oficial del Gobierno local, hemos presentado esta documentación con la que esperamos aportar una mejora sustancial de las cuentas”.

Ascanio considera que el presupuesto municipal “debería centrar sus objetivos en intentar solucionar los problemas existentes en nuestro municipio, principalmente en materia de empleo, desarrollo económico, servicios sociales y medio ambiente. Sin embargo, la prioridad presupuestaria del Gobierno CC-PSOE parece insistir en muchos de los errores de las cuentas de años anteriores, que ya han demostrado ser poco eficaces para las finanzas del Ayuntamiento”.

El concejal manifiesta que “una vez más los presupuestos municipales de La Laguna se hacen con un proceso de participación absolutamente insuficiente, donde se da un simple traslado de la documentación al debilitado espacio de participación que tenemos en la actualidad, el Foro Económico y Social, usando además un mecanismo que consideramos que de forma consciente logra que no se obtenga el informe preceptivo de este espacio o que el mismo sea poco más que un recibí, sin posibilidad de dictar la más mínima orientación de los elementos claves”.

La formación lagunera afirma que en el estudio del informe sobre previsiones de ingresos para el presupuesto de 2018, del servicio de tributos, se “plasma con bastante claridad la forma en que las familias laguneras y las pymes son la clave sobre la que se sustenta la inmensa mayoría del esfuerzo económico de este presupuesto”.

Entiende que esta situación se corresponde con un recorrido concreto que muestra que en el periodo 2008-2016, en los peores años de la crisis, se estableció un crecimiento del pago del IBI urbano del 83,71%, una diferencia de más de 15 millones de euros, con una cuota media que pasó de los 186,74 euros de 2006 a los 390,82 euros previstos en 2018. Igual ocurrió con el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, con un crecimiento del 249%, pasando en ese periodo de 2.352.302 a 8.231.695 euros o el del Impuesto de Actividades Económicas, que vivió un aumento de 1,9 millones de euros, más del 31%.

Asegura que frente a la falta de políticas de apoyo a las familias y a las pequeñas empresas que sigue viva en el Presupuesto lagunero, vemos cómo “las tasas que se podrían desarrollar sobre las empresas y entidades con mayor capacidad económica no se desarrollan”. En este sentido, “nos sigue llamando la atención cómo la tasa de cajeros automáticos se mantiene en unos modestos 11.000 euros, el lucrativo negocio de las vallas de publicidad (que según cálculos genera varios millones anuales de beneficio en la zona metropolitana) abona apenas 45.000 euros por año, igualmente creemos un error que no se regularice la ordenanza municipal de cobro a las antenas de telefonía, tasa que ahora se podía volver a cobrar y que en 2013 dejó unos ingresos municipales de 635.000 euros”.

En Unidos Se Puede ponen como otro ejemplo claro de la forma en la que nuestro municipio ha gestionado los tributos en estos años la evolución de las liquidaciones de inspección, donde comprueban que, frente a los casi 36 millones de euros logrados entre 2010 y 2016 en los conceptos de IBI, IAE y del Incremento del Valor de los Terrenos Urbanos, se recaudaron cero euros por inspecciones a cajeros automáticos, muppies, telefonía móvil o la categoría de empresas explotadoras, “lo que refleja o un gran cumplimiento de estos potentes sectores empresariales o una evidente manga ancha en la que los esfuerzos recaen una y otra vez sobre el eslabón más débil”.