Francisco Linares: “Algunos cambios generacionales en CC no se llevaron a cabo en tiempo y forma”

Francisco Linares, en una imagen del recién celebrado Congreso Insular de Tenerife

Luis F. Febles

Santa Cruz de Tenerife —

La apuesta por el municipio es para el nuevo secretario general de Coalición Canaria (CC) en Tenerife, Francisco Linares, la gasolina necesaria para recuperar la calle y convencer a los electores potenciales de la isla sobre las bondades del apoyo a ese partido. Linares, también alcalde de La Orotava, adopta en esta entrevista un discurso sosegado y basado en “la reconstrucción y la readaptación de CC a los tiempos que nos están tocando vivir, sin renunciar a nuestros principios ideológicos y al sabor a pueblo que ha caracterizado nuestra historia como partido político”. El líder insular de CC, que sustituye a Fernando Clavijo, defiende las líneas maestras de su gestión como capitán de un barco que ya navega por las aguas bravas de la política en Tenerife.

¿Cuáles van a ser las líneas que marcarán la gestión del partido en Tenerife y en qué se van a diferenciar de la política anterior?

CC tiene un proyecto definido desde su creación hace más de 25 años. Somos un partido conformado desde el asociacionismo vecinal e históricamente muy apegado a la municipalidad y a la calle. La principal línea de trabajo será profundizar y conectar con esos dos aspectos, sobre todo en aquellos lugares que, por diversas razones, unas internas y otras externas, hemos ido perdiendo terreno a lo largo de estos últimos años. Algunos cambios generacionales no fueron llevados a cabo en tiempo y forma. Algunos cargos públicos se encerraron demasiado en los despachos y la gestión diaria los desconectó de la realidad de la calle. En algunos municipios ejecutamos muchas cosas, pero se nos olvidó contarlas y explicar que estábamos haciendo y por qué lo estamos haciendo. Debemos mejorar nuestra comunicación y nuestra conexión con la ciudadanía. Este será nuestro empeño, y lo haremos en línea directa con los comités locales y nuestra afiliación.

Usted es un defensor de la municipalidad. ¿Es posible aplicar esta teoría en Tenerife, teniendo en cuenta que su partido apoyó los pactos en cascada?

Los pactos en cascada que hemos llevado a cabo en 2011 y en 2015 fueron soluciones para muchos y buenos acuerdos de gobierno, pero también fueron generadores de muchas tensiones y divergencias internas dentro de nuestra organización, ya que la municipalidad es muy compleja y un pacto global en cascada, en ocasiones, y así lo ha demostrado el tiempo, es imposible de cumplir. Debemos hacer en el futuro pactos más selectivos y no tan globales, donde puede ser una opción válida englobar el Gobierno de Canarias, los cabildos insulares y las grandes ciudades. Pero un pacto en cascada global, con 88 ayuntamientos bajo un solo paraguas, el tiempo ha demostrado que en muchos municipios, aun queriendo, las desavenencias personales impiden que la firma de esos acuerdos se pueda llevar a cabo por ambas partes, no solo por CC.

Llegó a decir que CC tiene que recuperar la calle. ¿Quiénes la perdieron y cómo se recupera la confianza de los electores?

La calle se pierde cuando no salimos a caminar y a escuchar a la gente, dado que la política no se hace desde pirámides de cristal y aislados de los vecinos y de la ciudadanía. La política es servicio público, es entrega, es diálogo, es consenso, es escuchar y, sobre todo, es no perder la línea directa con la opinión de la ciudadanía. En muchos municipios siempre lo hemos hecho así. La Orotava, El Sauzal o Garachico pueden ser claros ejemplos, y esas formas de hacer política nos han dado gobiernos estables e importantes éxitos políticos. Donde renunciamos a esas formas y a nuestros principios históricos de actuación, el votante se ha cansado de nosotros y han buscado alternativas políticas nuevas. Un alcalde, cuando gana unas elecciones en un municipio, casi siempre lo hace por demérito del alcalde que las pierde.

¿Sigue apostando por la refundación de CC?

Sigo apostando por la reconstrucción y la readaptación a los tiempos que nos están tocando vivir, sin renunciar a nuestros principios ideológicos y al sabor a pueblo que ha caracterizado nuestra historia como partido político. Quien pretenda hacer política con las mismas formas que hace tan solo cinco años atrás se quedará desfasado y el ciudadano lo cambiará. CC es un partido joven, pero es el mejor estructurado en la isla de Tenerife. Tenemos 12.000 afiliados, con 31 sedes abiertas. En cada municipio hay una, somos muchos y somos fuertes, pero no podemos caer en la autocomplacencia o en la rutina; tenemos que ilusionar y motivar a la ciudadanía cada día con entrega y proximidad. Si no lo hacemos, fracasaremos y otros ocuparan nuestro espacio político.

¿Qué alternativas existen para crear una base ideológica clara en su partido?

Nuestra base ideológica no tiene alternativa. Solo tenemos una y esa la debemos contar y defender. Así la tenemos reflejada en nuestra ponencia ideológica. Somos un partido nacionalista de corte moderado y nunca hemos defendido el independentismo. Exigimos cuotas de autogobierno máximas para nuestra tierra y, cuando hemos tenido que colaborar en la gobernabilidad de España, CC siempre ha demostrado altura de miras y gran generosidad. Ahora bien, Canarias necesita no más que otras comunidades autónomas, pero sí lo mismo, y eso a lo largo de estos últimos cinco años no ha sido así. Por eso, a la hora de sentarnos a negociar pedimos al Estado un trato igualitario y digno para nuestra tierra.

Uno de sus vocales será José Alberto Díaz-Estébanez, edil que votó a favor de la operación de Las Teresitas. ¿Cree usted que le pasará factura esa elección, habida cuenta de la sentencia por el caso Las Teresitas?

José Alberto no está imputado ni investigado, ni acusado en ese proceso jurídico abierto desde hace 16 años. Por lo tanto, no entiendo a qué viene esa interpretación maquiavélica que se ha hecho de su actuación en este caso, en el cual ni siquiera ha sido citado como testigo.

¿Cree que CC debe pedir perdón por el caso Las Teresitas?

Ya lo hemos hecho. Fue el propio presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, el que pidió disculpas por la mala administración pública que se hizo de este asunto en el tiempo en que todo esto sucedió. Ahora toca que la Justicia actúe de forma independiente y sin juicios paralelos.

¿Cuáles han sido los principales errores de CC?

A los largo de varias décadas de gobierno y de oposición en muchos municipios e islas, hemos acertado en muchas cosas y hemos errado en otras. Somos un partido político constituido por personas, no somos una secta, y trabajamos y hacemos cosas. Por lo tanto, acertamos y nos equivocamos. En los aciertos, que han sido muchos, nos sentimos satisfechos; en los errores, que han sido unos cuantos, pedimos disculpas, rectificamos y procuraremos no volver a repetirlos.

¿Es posible la unidad del nacionalismo y definir un concepto más moderno?

Es posible y además es necesaria para esta tierra, ya que el nacionalismo es un sentimiento y, si sumáramos todos y todas, somos una fuerza mayoritaria en Canarias. Es solo cuestión de tiempo y de generosidad.

¿Considera que CC ha pecado de insularismo?

CC dejó de ser insularista desde que se constituyó en 1993; ahora bien, tiene una pata en cada isla y cada isla tiene su idiosincrasia propia, pero nuestro planteamiento dejó de ser insularista cuando constituimos un proyecto global nacionalista canario pensando en Canarias.

¿Hay posibilidad de conseguir una CC más fuerte en la provincia de Las Palmas?

Es posible y en eso estamos. Una vez pase el Congreso Insular de CC en Gran Canaria [se celebró este fin de semana) y su nuevo secretario general asuma el liderazgo de CC en esa isla [ha sido elegido Pablo Rodríguez], ese será el objetivo: crecer y recuperar el terreno perdido a lo largo de los últimos años.

El agravio comparativo del norte respecto a la zona metropolitana y al sur en inversión es una realidad para muchos. ¿Su partido se ha equivocado?

Es algo recurrente y no siempre ajustado a la realidad; ahora bien, a nadie se le escapa que el norte durante muchos años estuvo descompensado en inversiones reales con respecto al sur y al área metropolitana. También tenemos que hacer autocrítica y nunca estuvimos en nuestras exigencias ordenados y estructurados, pero creo que estos momentos estamos más organizados y unificados. En los últimos años, el norte comienza a tener inversiones reales y con fichas financieras efectivas. Es la hora de compensar al norte de Tenerife, lugar donde existen las tasas de paro más altas de la isla.

¿Cómo valora la situación social y económica de La Orotava?

Nuestra situación es estable y equilibrada, con buenas perspectivas de futuro. Estamos comenzando a salir de la profunda crisis estructural que pasamos casi todos los municipios del norte del Tenerife, pues se dependía sobre todo de la construcción. Hoy la economía está más diversificada y han surgido nuevos sectores económicos capaces de generar otros empleos. Un buen dato es que en La Orotava ha bajado el paro en 2.000 personas a lo largo de los últimos tres años, aunque aún quedan 4.800 parados; por ello, no podemos estar satisfechos.

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