El Gobierno canario abre expediente a Endesa por un posible incidente de contaminación en la central de Granadilla
La Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Protección de la Naturaleza, ha abierto un expediente de inspección ambiental ante el incidente ocurrido el viernes pasado en la central térmica de Granadilla, en el sur de la isla y donde se sigue construyendo el nuevo puerto estatal de la isla, el tercero.
Tal y como detalla el informe remitido a última hora de este domingo por Endesa, titular de las instalaciones, ese día (viernes), durante el desarrollo de unos ensayos para modificaciones en la caldera del grupo de vapor dos, se produjo una desestabilización de la combustión en ese equipo que ocasionó un aumento en las emisiones de partículas y la presencia de humo negro en la chimenea de emisión.
Según se detalla en un comunicado, el incidente se produjo entre las 13.22 y las 16.20 del viernes pasado, durante las pruebas realizadas en la caldera para proceder a su adaptación a la normativa ambiental que entrará en vigor en 2020. La instalación retomó la configuración habitual de la caldera a las 16.20 de ese mismo día, sin incidentes posteriores.
Si bien el informe remitido por Endesa concluye que el problema no tuvo impacto sobre la calidad del aire o del medio marino y que se trató de una situación transitoria por unas pruebas programadas, la Dirección General de Protección de la Naturaleza ha abierto un expediente de inspección ambiental no reglamentaria dentro del cual se investigará en detalle el alcance del incidente y su posible afección a los niveles de emisión de contaminantes a la atmósfera, en los niveles de calidad del aire y en las emisiones de vertidos al mar.
Así, la citada Dirección General requerirá al titular de las instalaciones, la compañía Endesa, dentro del marco de la autorización ambiental integrada actualmente vigente, que, a la mayor brevedad, entregue un informe completo de las actuaciones tomadas y de los niveles de emisión a la atmósfera y vertidos al mar.
La instalación tiene obligación de monitorizar en continuo sus emisiones de contaminantes a la atmósfera y los parámetros básicos de emisión al mar, señala la Consejería en un comunicado.
En función de resultados de la inspección ambiental, la Dirección General pondrá en conocimiento de la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural los hechos acontecidos, a los efectos de sus competencias en materia de disciplina ambiental y en aplicación de la normativa de prevención y control integrados de la contaminación.
