Una plaga de gorgojos en un almacén de millo cruza la calle y 'contamina' las mercancías de una empresa de logística radicada en La Laguna
De película... Parece una historia más propia del guión de un filme de terror o de suspense, pero no es así. En este caso solo se trata de la pura realidad, y bien cercana. Ocurrió en Tenerife hace unas semanas (inicio de diciembre de este año), en el municipio de La Laguna, y la culpa del incidente, que es grave, como se verá más adelante, la tiene un insecto diminuto al que le gusta mucho el grano de los cereales y también las harinas. Es el llamado gorgojo (Sitophilus granarius, un insecto de distribución mundial y una de las plagas más destructivas de los granos de cereales).
Según ha conocido Tenerife Ahora de fuentes cercanas al incidente, en una nave gestionada por la firma Graneros de Tenerife en La Laguna para acumular millo o maíz (de dos que tiene cercanas en la misma área, la otra con grano de trigo), sobre todo en la primera mitad de este año, cuando se activó la guerra entre operadores del Régimen Específico de Abastecimiento (REA) y muchos de ellos se dedicaron a acaparar cereales importados con esas ayudas de la Unión Europea (UE), se hallaba la plaga de gorgojos, que, tras cansarse de comer y comer millo, parece que decidieron salir a dar un paseo, largo por lo que se ve, y así colonizar las instalaciones de una compañía cercana de logística, no sin antes recorrer unos 100 metros y hasta cruzar una calle.
El asunto es que el gorgojo, que no dañó directamente las mercancías de la empresa de logística, sobre todo porque la nave contaminada almacena principalmente bebidas, se introdujo en cajas y palés y en estos viajó hasta los almacenes de los destinatarios de esos bienes de consumo, donde se percataron de lo ocurrido y dieron la voz de alarma.
En las cajas de bebidas y los grupos de mercancías que recibían los clientes de la empresa de logística tinerfeña aparecieron los gorgojos y entonces fue cuando sonó la voz de alarma por el peligro que entrañaba tener ese insecto en almacenes con los alimentos de hoteles y supermercados, de manera especial por la existencia en ellos de granos de cereales y harinas.
La voz de alarma llega de los clientes de la firma 'colonizada'
Tras recibir las advertencias de los receptores de las bebidas, la empresa de logística se pone en marcha y descubre con pruebas bien documentadas que el insecto se había introducido en su nave de almacenamiento y que los gorgojos provenían de la instalación repleta de millo de Graneros de Tenerife, una estructura que no está pegada a la de la firma de logística, aunque sí cerca, lo que había obligado a una densa hilera de gorgojos a cruzar la calle. Y así conquistaron primero, colonizaron después y contaminaron a un tiempo las mercancías de la nave de acogida, principalmente las bebidas en cajas y palés.
La plaga de gorgojos ha sido tan grave que la empresa de logística ha tenido que interrumpir los envíos de productos a sus clientes para no poner en riesgo las zonas de almacenamiento de alimentos de estos y por ello incluso ha debido atender el aprovisionamiento con mercancías llegadas directamente desde Gran Canaria.
En estos momentos, tras la compañía de logística encargar informes técnicos y documentar de forma veraz lo ocurrido con la plaga, se negocia con la aseguradora de Graneros de Tenerife el alcance real de los daños que ha producido el gorgojo, que pueden ser elevados, tanto porque el incidente frenó la actividad comercial de la distribuidora al por mayor como por haber generado un sobrecoste en el funcionamiento de la empresa y causar un daño a su imagen.
Si las partes no alcanzan un acuerdo, no se descarta que estee suceso incluso pueda llegar a los tribunales.
Investigación en marcha de la Consejería de Agricultura
La Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias, con competencias en lo que concierne a esa materia prima, utilizada para la alimentación de animales, ya se ha puesto manos a la obra y ha decidido inspeccionar al causante del incidente por no tener supuestamente bajo control la plaga de gorgojos.
El millo almacenado en la nave que dio los problemas había sido fumigado y ya se ha trasladado desde esas instalaciones, ahora vacías.
