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Aviso a navegantes

Noemí Santana, diputada canaria y responsable de Podemos en las islas

Lidia Rodríguez

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Los políticos están acostumbrados a decir a los periodistas cómo deben hacer su trabajo porque nadie les dice que eso no lo deben hacer, porque los ciudadanos no son conscientes del peligro que ello implica. Lo hacen en el Partido Popular cuando se enfadan con Cristina Pardo por hacer preguntas políticamente incorrectas o en Podemos cuando Antonio Maestre hace crónicas poco favorables para los errejonistas o pablistas.

Cuestionar al periodista “gacetillero”, que diría Fernández Díaz, está de moda entre los políticos de turno. Según el último informe de la Asociación de Prensa de Madrid (APM), ha aumentado el número de periodistas que admiten haber sufrido presiones. En un país donde a los periodistas críticos se les elimina de la parrilla televisiva, esto es algo que nos pilla por sorpresa, claro.

Quizá, por eso, a muchos nos irrita ver que dirigentes políticos canarios se tomen la libertad de cuestionar la labor de los periodistas como una masa que trabaja para el bando contrario. El argumentario siempre es el mismo: “Si no eres de los nuestros, si nos críticas, es que eres de la oposición”.

Algo así le escuché a Guadalupe González Taño, la secretaria de Organización de Coalición Canaria, al explicar eso que dicen en su partido que “no existe”, el caso Grúas. González Taño se permitió llamar “voceros” a quienes han estado publicando informaciones sobre el caso. Lo hizo a sabiendas de que repetir una mentira mil veces no se convierte en verdad, y a sabiendas de que los “voceros” son aquellos que callan o tergiversan la verdad para beneficiar al político de turno.

Al club de los que critican a los periodistas se ha unido Noemí Santana hace unos días en su cuenta de Twitter: “Es tocar determinado temas y recibir determinados ataques de algún periodista, nunca falla. Pero tranquilos, sigo teniendo claro que voy a seguir del lado de la gente. Cueste lo que cueste y le pese a quien le pese”.

Si Santana recibe presiones debe ir a denunciarlo ante las autoridades pertinentes, independientemente de que la persona sea periodista o no. Ahora, si con este tuit pretende mandar una advertencia a navegantes, se está acercando más a la vieja política que a la nueva.

Que un periodista se muestre contrario a las decisiones o posturas de Podemos es perfectamente lícito. Otra cosa es que Santana esté más o menos de acuerdo con lo que dice el medio de comunicación de turno o el periodista. No explicó Santana ni quién era el periodista ni la razón del comentario. Punto y mini punto para Podemos.

En Podemos deberían preocuparse más de los hechos y de reforzar sus argumentos de cara a sus futuros votantes que de entrar al trapo con comentarios en redes sociales.

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