Vicente Garrido denuncia el “lamentable” estado de las instalaciones de la Fiscalía en Santa Cruz de Tenerife

El fiscal superior de Canarias, Vicente Garrido  y la fiscal jefe de Santa Cruz de Tenerife, Carmen Almendral. EFE/Ramón de la Rocha

Efe

Santa Cruz de Tenerife —

El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, Vicente Garrido, ha asegurado este jueves que las instalaciones de la Fiscalía en Santa Cruz de Tenerife son “lamentables” y se sumó a la demanda de los operadores judiciales de que el nuevo palacio de justicia se ubique en la zona de Cabo Llanos.

“Se necesita una reflexión conjunta de todos sobre dónde es el sitio”, dijo Garrido en una comparecencia en comisión parlamentaria para informar de la memoria de la Fiscalía de 2016, pero a continuación se sumó a la demanda del mundo judicial para que esté en el entorno de Cabo Llanos.

Aseguró que no se trata de “un capricho” y que no se puede “banalizar en exceso” diciendo que lo que se busca es estar “cerca de algún centro comercial”, sino que lo que se busca es prestar el mejor servicio a los ciudadanos.

“Sin ninguna duda, la situación de la Fiscalía en Santa Cruz de Tenerife es lamentable en medios materiales, se reparten un despacho entre cinco y seis fiscales”, denunció el fiscal jefe, y agregó que “se necesitan unas instalaciones mínimamente dignas” de forma “imperiosa”, porque “cuanto más se demore la situación es peor”.

En su comparecencia, Vicente Garrido repasó la memoria de la Fiscalía correspondiente a 2016, año en el que la actividad estuvo marcada por las reformas legislativas.

En particular, en ese año se suprimieron las faltas y se sustituyeron por delitos leves, entró en vigor la no remisión de atestados policiales a los juzgados si no tienen autor conocido y se limitó el periodo de instrucción a seis meses salvo en casos complejos.

Debido a esos cambios, los procedimientos penales incoados en 2016 fueron 188.000, 60.000 menos que en 2015, un descenso de un 24% que no es relevante al no ser magnitudes comparables, explicó Garrido.

El modelo de plazos máximos ha requerido de los fiscales una implicación extraordinaria para examinar todos los casos abiertos y decidir si se solicita prórroga por complejidad, se impulsa un escrito de acusación o se archiva la causa.

Esa revisión de casos antiguos es lo que ha llevado a que en 2016 aumentaran en un 4% los escritos de acusación de los fiscales canarios, hasta los 13.647.

Sin esa revisión de los procedimientos antiguos, los escritos de acusación habrían sido inferiores a los ejercicios precedentes, explicó Garrido.

De esos 13.647 escritos de acusación, 8.482 escritos fueron en juicios rápidos, explicó Garrido, y el 70% de las sentencias fue de conformidad.

Las sentencias penales dictadas en 2016 fueron 7.539 y en el 86,5% hubo conformidad total, mientras que en el 92% de los casos el pronunciamiento del juez fue muy próximo a la petición del fiscal, lo cual es un indicativo de la calidad del trabajo de los fiscales, dijo Vicente Garrido.

El fiscal jefe dijo que el modelo del proceso penal está agotado y defendió un cambio legal para que sean los fiscales y no los jueces instructores los que investiguen las causas.

Eso requeriría reorganizar las tareas de jueces y fiscales, pero en opinión de Garrido agilizaría los procesos, habría más garantías para todas las partes y más eficacia en la persecución de los delitos.

Vicente Garrido afirmó que la Fiscalía tiene autonomía de funcionamiento, unidad de actuación y dependencia jerárquica, y por tanto podría dirigir las investigaciones, si bien habría que reformar el estatuto fiscal para incrementar la autonomía organizativa.

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