La jueza de guardia envía de nuevo a los calabozos a la detenida por el incendio en el Hospital de la Candelaria
La presunta autora del incendio que obligó la noche del lunes a evacuar el área de Urgencias del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, en Santa Cruz de Tenerife, ha hecho este miércoles festivo un viaje de ida y vuelta de la comisaría de la Policía Nacional a los juzgados de la capital tinerfeña, tras decidir la jueza de guardia devolver a la detenida a los calabozos de la Avenida Tres de Mayo.
La titular del Juzgado de Instrucción 4 de Santa Cruz de Tenerife, en funciones de guardia durante este día de la patrona de Canarias, la Virgen de la Candelaria, ha tomado esta medida para que la Policía Nacional siga investigando las causas y los motivos del incendio, según han avanzado varios medios locales, sin que desde el Tribunal Superior de Justicia de Canarias se haya recibido notificación oficial.
La arrestada, de la que no ha trascendido todavía su identidad, se enfrenta a una posible pena de cárcel de entre 10 y 20 años, por un delito de incendio con peligro para la vida y la integridad física de las personas, según el artículo 351 del Código Penal. La detención de la presunto autora confesa se produjo la misma noche del lunes, tal y como ha confirmado esta misma mañana la Policía Nacional, por lo que el plazo de 72 horas de pasar a disposición judicial alcanza hasta este jueves.
Algunas fuentes consultadas por este periódico han explicado en las últimas horas que el grupo de Homicidios de la Policía Nacional que se ha hecho cargo del caso no las ha tenido todas consigo a la hora de determinar cómo y por qué sucedió todo, ante la actitud mostrada por la detenida, que enseguida confesó haber sido la causante del incendio. La magistrada ha decidido por tanto que se siga indagando.
Según relataron algunos testigos el mismo lunes a este diario, la mujer, de 51 años, visiblemente alterada porque en el área de Pediatría de las Urgencias del hospital no se atendía a su hijo como ella consideraba que debía ser, encendió un mechero y lo acercó a una bombona de oxígeno, provocando la deflagración. Algunas fuentes han explicado que el mal pudo ser mayor, dada la cercanía a esa área de las cocinas de uno de los centros hospitalarios más concurridos del Servicio Canario de Salud.
La rápida intervención de este, que la noche del lunes se vio forzado a montar en tiendas de campaña en la misma calle un hospital de emergencia para atender las urgencias, ha logrado reabrir parte del área de Urgencias en menos de 24 horas. Sin embargo, toda la operatividad del centro hospitalario del barrio santacrucero de Ofra no estará a pleno rendimiento hasta el próximo mes de septiembre.
