Tiempo en Canarias
4,5 grados más de temperatura y un 30% menos de lluvia: los posibles cambios climáticos en Canarias a final de siglo
Las proyecciones climáticas de Canarias para lo que queda de siglo auguran, en el escenario más desfavorable, un aumento de hasta 4,5 grados en las temperaturas máximas diurnas, mayor número de noches tropicales, menos episodios de calor extremo pero de mayor duración y una disminución de hasta el 30% en las lluvias en buena parte del territorio del archipiélago.
Son parte de las proyecciones climáticas paras las islas en lo que queda de siglo XXI que ha obtenido la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias gracias al trabajo realizado por el Grupo de Observación de la Tierra y de la Atmósfera-GOTA.
Entre otras conclusiones, las proyecciones extraídas de este proyecto determinan que las temperaturas mínimas diarias podrían llegar a subir, en promedio, entre 1 y 3 grados a finales de siglo en el panorama más desfavorable.
En estas circunstancias, también sería previsible un aumento en el número de noches tropicales, es decir, aquellas en las que la temperatura mínima no baja de los 20 grados. En el peor de los escenarios, dicho incremento será de 45 días de promedio para todo el archipiélago, encontrándose los mayores valores en las islas orientales y en las zonas costeras.
Otro valor destacado es el de las temperaturas máximas diarias, que podrían llegar a subir hasta unos 4,5 grados en zonas altas de las islas a finales de siglo en el escenario más desfavorable. Otro parámetro que se vería modificado por este valor sería el de los episodios cálidos y en estas proyecciones se observa que el número de episodios de calor extremo disminuye, pero la duración de estos fenómenos será mayor.
En lo referido a las precipitaciones, se presenta una mayor dispersión en cuanto a los datos pero todo apunta a una disminución global de las lluvias anuales, siendo las zonas más altas de las islas las más afectadas. Se estima que, en el peor de los casos, la disminución pueda situarse en torno al 30% a finales de siglo en buena parte del territorio del archipiélago.
Las distintas simulaciones realizadas coinciden en la caída del número de días con precipitación tanto lluvias débiles como fuertes, lo que contribuirá al aumento del riesgo por sequía. Todas estas variaciones de temperaturas y precipitaciones tendrán su efecto en otros aspectos como la humedad del suelo, la humedad relativa del aire, la evapotranspiración, la aridez del terreno y la temporada de incendios forestales, añade la Consejería.
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