Pero Alcorcón va disparado a Primera

No se crean que todo es casual. Ni siquiera en el deporte. Puede que el macrogaritismo militante que sufre España en esa suerte de pelea Madrid-Cataluña por el Eurovegas ese sea solo un reflejo momentáneo de cómo se dispara la prima de riesgo. De que todo vale con tal de que pasar por caja como sea. Pero si a Tenerife, y ahora resulta que a Gran Canaria, les da por el ¿por qué no yo?, deberían tener en cuenta que para eso de ir al casino hace falta también un poco más de glamour añadido, aunque sea sudoroso y de piernas peludas: es la ciudad de Alcorcón, en Madrid, la que más enteros gana para llevarse el negocio de las perras rulando alrededor de una mesa hasta que acaban debajo de ella, y Alcorcón, aparte de sonar por eliminar al Real Madrid de la Copa hace unos años, pega fuerte también en el fútbol, hasta el punto de que aspira a subir este año a Primera División. Una penita , ay pordios, que se le escape a Gran Canaria ese chollo de fútbol de élite y juego desbocado hasta altas horas de la madrugada. ¿O no?