Alonso, en Teror

Está estos días en la villa mariana de Teror el campeón de Fórmula 1, Fernando Alonso, sin que muchos nos hayamos enterado en tiempo y forma. Sonaba a inocentada cuando se corrió el rumor y hasta que muchos no lo vieron en carne y hueso no se lo creyeron. Pero estuvo porque es mortal, camina con un pie por delante del otro, tiene una novia y la novia -que además también es famosa- canta, y tiene padres. Luego, por deducción, el tal Alonso tiene suegros. Dado que la noticia se nos escapó el primer día, aquí estamos para reconocer dos trabajos periodísticos que este jueves dignificaron esta profesión, el reportaje de Juan José Jiménez en La Provincia y la pieza de Cristina Suárez en Televisión Canaria. Ambas consiguieron un enfoque distinto, costumbrista, popular... que sin restar protagonismo a los personajes famosos otorgara el que se merecía el asombro de los terorenses. Algunos en su vida habían oído hablar del campeón. Sí de la niña, claro. Gracias, Juanjo; gracias, Cristina.