Ambulancias de hechos consumados

No corren buenos tiempos para indemnizar por un concurso fraudulento ni para andar quedándose colorado ante una nueva convocatoria que deje con los glúteos in the air a los portentosos gestores públicos que bajo la denominación comercial de Ruano & Soria dieron lustre a una manera de repartir adjudicaciones públicas que nadie quiere menear, no vayan a tambalearse ciertos emporios aparentemente bien cimentados. Así que, en aplicación de la doctrina de los hechos consumados, el Gobierno de Canarias ha optado por recurrir la sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo que ha declarado nulas las bases de uno de los lotes del concurso de ambulancia en que se dividió esa espléndida tarta durante el conchabeo sanitario entre el PP de Soria-Roldós y la CC de Ruano-Déniz. La sentencia no admitía recurso ordinario, pero siempre cabe acudir al Supremo invocando alguna argucia que permita que no se le exija al Gobierno la ejecución de sentencia, lo que derivará en que pueda acabar el periodo contratado, que expira en diciembre de 2013. Eso sí, solo faltaría que a alguien se le ocurra entonces prorrogar este churro declarado nulo por la Justicia, aunque bien pensado, todos le tienen cogida la matrícula a ese señor que se llama hechos consumados y a esa señora que se llama lentitud desesperante de la Justicia. Y nada nos habría de sorprender a estas alturas.