Astrid Pérez reclama hemodiálisis para Lanzarote

Puede tratarse de un despiste, y hasta a los políticos hay que otorgarles el beneficio de la duda. La diputada regional Astrid Pérez, del PP de Lanzarote, ha reiterado ante el Parlamento de Canarias, ya un poquito cabreada, su exigencia de que su isla cuente “con una unidad de diálisis que preste atención las 24 horas a cerca de 250 enfermos renales”. Se trata, como pueden observar a primera vista, de una reclamación legítima y justa, sobre todo si, como argumenta la señora parlamentaria, Lanzarote cuenta con más de sesenta pacientes de hemodiálisis, once de diálisis perironeal, 72 trasplantados y más de cien pacientes de consultas externas, lo que se llama prediálisis. Para toda esa demanda, la isla de Lanzarote, enfatiza la señora Pérez, sólo cuenta con un club de diálisis que apenas tiene el material necesario y sólo atiende con sus dos nefrólogos en turno de mañana. Es absolutamente perentorio, por lo tanto, que Lanzarote cuente en su hospital general, el Doctor José Molina Orosa, con un servicio adecuado de hemodiálisis, y la pregunta inmediata debería ser, ¿cómo es posible que en pleno año 2012 una isla tan poblada no cuente con un servicio a la altura de sus necesidades? Vamos a ver por qué.