¡Ay, que me voy!

Las cosas en Telde, como se podrán imaginar, están delicadas a donde quiera que se mire. Si en el grupo de gobierno tiemblan cada vez que suena el teléfono o el timbre de la puerta, en otras depedencias necesariamente vinculadas al poder del PP y Ciuca andan temiendo lo peor. Y lo peor es que se acabe la financiación fácil, de momento procedente de las arcas públicas. Uno de esos pesebres es Radio Aventura, que estaría cerrada y sus pesebristas pidiendo debajo de un puente si no fuera por los Reyes, que en este caso no son ni Melchor, ni Gaspar ni Baltasar. Pero sumen a Mena, claro. Es en esa radio donde se producen los desahogos del régimen, que en las últimas horas han tenido como destinatarios a este periódico y a una comisaria de Policía, a la que acusan de filtrarnos información. Pero se acojonaron en medio de la aventura, quizás porque alguien les volvió a explicar que cuando se hace una acusación hay que tener alguna prueba. Y por eso retiraron lo dicho.