Como en Barajas no avisan...

Total, que algunos afectados salieron para Madrid a las nueve de la noche y llegaron a la capital a las tantas. Iberia, eso sí, les facilitó un hotel de cuatro estrellas al que sobraban tres. Pocas horas durmieron los que iban a Bilbao porque debían volar a las 08.25. Pero, a la hora de embarcar, y dado que en Barajas ya no avisan de las salidas, se pusieron atentos a las pantallas, donde no aparecía el anuncio de embarque, que sin embargo se estaba produciendo porque, cuando llegaron a la puerta, el vuelo estaba cerrado. Nueva odisea para colocarse en las listas de espera posteriores, no entrar en el de las 12.30 y, cuando ya tenían plaza en el de las 16.30, rianga, otra alegría: sobre las tres de la tarde anunciaron que el vuelo se retrasaba dos horas y que, por lo tanto, saldrían a las 18.30. O sea, veinticuatro horas para atravesar España. No está mal para intentarlo con la China, por ejemplo.