Al Cabildo, que lo pida por escrito

La guerra de la cárcel de Juan Grande se la ha tomado Soria con una frivolidad política digna de unos carnavales, porque no hay que olvidar que hasta tres ministros del PP (Rajoy, Mayor Oreja y Acebes) tuvieron que ver con la ubicación, el proyecto y la financiación de la nueva prisión grancanaria, como tampoco hay que olvidar que se trata de una necesidad acuciante para centenares de familias que sufren el drama de tener un pariente cumpliendo condena en la Península en una política de dispersión que tira por los suelos cualquier principio de humanidad y de reinserción. Pero, ya en el colmo de la extravagancia política, Soria exige públicamente al Cabildo que se pronuncie en un asunto en el que no es competente. Y eso que lo tiene fácil: siendo presidente del Gobierno y considerando como parece tan decisiva la opinión de la institución de la que fue presidente, ¿por qué no pide ese pronunciamiento por escrito y por el conducto reglamentario? No puede y lo sabe.