Castanedo no quiere crucifixión

Tuvo un almuerzo muy ajetreado este miércoles el delegado de FCC-Medio Ambiente para Canarias, Ángel Castanedo. Su móvil echaba humo, y las dos personas que le acompañaban a la mesa, en un céntrico restaurante de la calle El Hierro, tuvieron que aguantar pacientes tantas interrupciones. Las quiso hacer divertidas, especialmente cuando dijo que iba a llamar a este periódico para tratar de limar asperezas por lo publicado en esta misma sección en relación con los cajones (de hormigón) con los que las empresas nacionales se llevan de calle los concursos portuarios. “Anda, por poco llamo a Juan Francisco”, exclamó, quizá porque en su agenda nos tenía cerca de otro periódico que también empieza por ce. A nosotros no nos pidió nada en especial, sólo que no le crucifiquemos. Nada más lejos de nuestra intención, faltaría más. Nos limitamos a contar las cosas que pasan, y son tan jugosas las cosas que pasan... Como la cocina mediterránea.