Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Cualquier tiempo pasado...

Había sido la segunda noticia económica del verano canario, después de la paz contractual entre los hermanos Eustasio y Francisco López en el seno del grupo familiar Lopesan: otros dos hermanos, Andrés y José Abraham, daban el campanazo recuperando el control de los Hiperdino, sus supermercados de toda la vida vendidos hace doce años a la holandesa Ahold. Junto a su gestor de siempre durante estos años, Javier Puga, los Domínguez a través de AJA Inversiones anunciaron la compra de Dinosol por 60 millones de euros. Pero no todo estaba atado fleje sobre fleje, por lo visto. Los Hermanos y Puga han pedido audiencia a Paulino Rivero, que este lunes ha tomado interés por la operación en beneficio del sector agroalimentario, porque los bancos ven demasiado riesgo conceder a una sola empresa los 20 millones de euros que necesita para cerrar la compra de Dinosol a Ahold. Llegan tiempos duros, lejos de aquellos en que todo se solucionaba a golpe de teléfono, cónclaves y cenas político-empresariales tan ético-estéticamente difusas, desde el alfiler de la Unión Deportiva hasta el elefante de la gasificadora. Sabemos y aplaudimos el interés y empeño de Puga y los Domínguez por recuperar su marca y relanzar el mercado alimentario isleño, pero poco más que buenas palabras puede dar el presidente al objetivo de reunir esos veinte kilos del ala.

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