Dejan solo a Celso

Nuevos capítulos del escándalo del concurso eólico, en el que la saga de los Soria vuelve a dejar de manifiesto el modo en que operó mientras el PP estuvo en el Gobierno de Canarias. Las investigaciones abiertas por la Policía y por el Juzgado de Instrucción número 7 van avanzando sin que nadie descarte acontecimientos muy importantes en las próximas semanas. En esta edición les acercamos algunos datos muy significativos acerca del borrado de correos electrónicos de la Consejería de Industria, al tiempo que el Gobierno se cae del guindo y decide personarse, no vaya a ser. El director general que presuntamente envió los correos objeto de la denuncia ante los tribunales, Celso Perdomo, se niega a comparecer ante los medios informativos y se limita a remitir a quien le pregunta al informe de Industria en el que se dice que no hay cuerpo del delito, es decir, correos con información privilegiada para Wilebaldo Luis Yanes, la salsa de todos los platos, el presunto intermediario ante el presidente de la Audiencia Provincial. Perdomo está solo, a pesar de que tanto él como el resto de la humanidad saben que en aquella Consejería de Industria nadie era capaz de mover el más inocente de los expedientes sin contar con la superioridad.