Descuento de residente: cartas boca arriba

No se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo. Puede colar la mentira al principio, mantenerse entre los seguidores otro lapso más, pero es muy difícil que el engaño se mantenga para siempre. Es el futuro que le espera a la postura del Gobierno de España con el descuento para viajes aéreos y marítimos para residentes canarios, baleares, ceutíes y melillenses. Empezaron diciendo que se rebajaba la asignación en 65 millones de euros; luego, en la disposición septuagésimo segunda de los Presupuestos, según el BOE, autorizaron al Gobierno a “que, durante el año 2012, modifique o en su caso, remplace el actual régimen de las subvenciones al transporte aéreo y marítimo para residentes en las Islas Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla, por otro sistema de compensación”, lo que se puede interpretar como se quiera, pero que abre la puerta a cualquier posibilidad, y ninguna buena. Pero miren lo que se va a debatir este jueves en el Senado: una moción del Grupo Popular que tiene como objetivo “mantener la cohesión territorial” de los territorios no peninsulares en cuyo punto cinco se lee lo siguiente: “Mantener, siempre que sea compatible con las disponibilidades presupuestarias, el régimen de bonificaciones a los billetes de avión de los residentes en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla, avanzando en la mejora de la eficiencia de dichas subvenciones”. Para temblar.