¿Empresarios canarios? Ni hablar

Luego volveremos, si les parece, a recordar parte de la historia de la privatización de Emalsa, y el papel jugado por cada cual, incluido el jefe de Pepa, José Manuel Soria. Pero situémonos ahora en las explicaciones que ofrece la alcaldesa para justificar que se frustrara la venta del 29% de las acciones que el Ayuntamiento tiene en la compañía. No sólo es que los actuales socios (Saur y Sacyr) se niegen a pagar lo que ella pide, es que, además, se niegan a vender a quien ella quiere que vendan. Y ahí está el quid de la cuestión. Los representantes de Saur y Sacyr, con los que la alcaldesa se ha reunido en los últimos días, le han manifestado su oposición a la empresa que la alcaldesa quiere que entre en la sociedad, y a cambio le han propuesto que venda a un grupo de empresarios canarios que pudieran estar interesados. La respuesta fue de las genuinas de ella: “¿A empresarios canarios? Ni hablar, que ya me traicionaron en La Gran Marina”. Razones de peso, que se llaman.