Entonces, ¿qué decía?

Si el informe que firma Enrique de Vidania no asegura que el Estadio Insular no amenaza ruina inminente, ¿por qué el Cabildo de Gran Canaria telefoneó a la UD Las Palmas para decirle precisamente eso y, además, basándose en ese mismo informe? Pero peor aún, ¿por qué el servicio de Patrimonio del Cabildo elabora ahora un informe sobre el Estadio Insular? No queremos pensar, ni por asomo, que ya se estén realizando las oportunas mediciones para hacer allí las operaciones urbanísticas de las que tanto se ha hablado: plaza pública, uso residencial con un comercialito en medio y tal y cual. Más que nada porque no parece el mejor momento, dado lo caldeado del ambiente entre el dueño y el arrendatario del Insular. Por cierto, Vidania confirmó que había inmigrantes e indigentes ocupando locales del Estadio Insular, pero que a él no lo mandaron precisamente a desalojarlos. Les garantizamos que cuando completemos todo este galimatías vendremos aquí a contarlo.