Evasivas a la Fiscalía

Pero en el caso de Santa Brígida, y a diferencia del Amorós, la opinión de los técnicos de la Audiencia de Cuentas tuvo como refuerzo las denuncias de la entonces oposición ante la Fiscalía Anticorrupción. Efectivamente, Victoria Casas (CC) y Antonio Ramírez (entonces PSOE, hoy Verde, sector ecopijo) se personaron ante la Fiscalía para denunciar las irregularidades de la gestión del equipo de gobierno del PP, en el que el actual alcalde, Lucas Bravo de Laguna, ejercía de concejal de Hacienda. Esas anomalías, como les hemos venido contando, van desde la condonación del pago de una licencia de obras por valor de más 500.000 euros, a las compras de material y contratación de servicios a la ferretería de un concejal. La Fiscalía pidió información a la Audiencia de Cuentas, y sus respuestas fueron evasivas: que si este órgano rinde cuentas ante el Parlamento, que si patatín, que si patatán. Pues, rianga, denuncia por prevaricación y que cada palo aguante su vela.