Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Fernando González, en Mondragón

A punto de cumplirse el primer año glorioso del escándalo de Jinámar, que dio como resultado el salto al estrellato (efímero, pero estrellato) de Ruperto Matas, seguimos dando vueltas a la hormigonera sin que la mezcla nos salga perfecta. Mientras el Gobierno trata de desbloquear el asunto piano-piano, en los tribunales un juez anda tratando de poner orden a tanto lío escuchando a todos los que han tenido que ver con el asunto directa o indirectamente. Soria ya declaró en calidad de imputado, y ya han sido llamados a declarar para este jueves los concejales que intervinieron en la famosa comisión de Urbanismo en la que se otorgó licencia a Horneras para hacer un hipermercado en el mirador de Jinámar. Horneras, como ya les hemos contado, está a la espera de que alguien arregle el asunto o le paguen lo que dicen que se iba a llevar por delante. Y como nadie quiere pagar, y menos los daños y perjuicios ocasionados, Fernando González, ex jefe de Ruperto Matas anda como loco tratando de poner a todo el mundo de acuerdo.

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