Porque en Génova no lo quieren

De lo que sí estamos seguros porque aunque sea agosto hay gente con la neurona puesta, es que en la sede central del PP en Madrid, en la calle Génova, cada vez quieren menos a José Manuel Soria. Si es posible que caigan en desgracia personajes como Arenas, relegado a Andalucía antes de mandarlo a la reserva activa, o Acebes, que miente hasta debajo del agua por órdenes de arriba, o Zaplana, que tiene un marrón en Valencia que no le deseamos ni al peor de los enemigos... Soria es para Rajoy un adminículo cada vez menos útil que, de verdad, se la trae al fresco. Si encima le llega lo de la casa y lo de los rumores en torno al conchabo que mantiene con José Carlos Mauricio, ya se imaginarán ustedes qué avales tiene el líder regional del PP. Falta encontrar el recambio, y vendrá por Pablo Matos, por la vía de Tenerife, así que no pongan cara de extrañados cuando vean a Cristina Tavío perder apoyos (los mismos que ha otorgado a Eva Navarro), y a algún mirlo blanco resurgir en Gran Canaria como contrapoder a la upenización mauricio-soriana-zeroliana que se nos viene encima. Peor para ellos, dicen los expertos.