Jorge Rodríguez, cocinero antes que alcalde

Ahí lo tienen, con gorro, guantes y uniformidad ad hoc. Es el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, Jorge Rodríguez, tomándose muy en serio el reparto de los haberes, en este caso las papas arrugadas y el mojo que se metieron entre pecho y espalda los vecinos de Marzagán que acudieron este domingo al condumio celebrado en la sede de la asociación de vecinos. Observen la cara de concentración en la tarea: distribuir el chorrito adecuado de mojo entre los platos que también él contribuyó a servir. Que no se diga que se posa para la posteridad, sino al contrario, que se está para lo que se está por muy ardua que sea la tarea, por muy alto que sea el precio a pagar para obtener unos resultados aún a estas alturas inciertos. Es, de todos los representantes de las grandes fuerzas con representación en Canarias, el que menos posibilidades tiene de salir elegido alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, puesto al que se presenta por Coalición Canaria. Si nada lo remedia (lo tendría que llamar Paulino Rivero a un Gobierno también en veremos), pasará de consejero de Gobierno a concejal de la oposición. Pero este profesor de Universidad, nacionalista convencido (aunque menos radical que en sus estrenos) sólo parece preocuparse por distribuir bien lo que hay. Con el endeudamiento al tope.