La portada de mañana
Acceder
El ataque limitado de Israel a Irán rebaja el temor a una guerra total en Oriente Medio
El voto en Euskadi, municipio a municipio, desde 1980
Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal
Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Probabilidad 0,000028 en el Paralelo 28

El Paralelo 28 pasa por el Archipiélago canario y, en la otra orilla del Atlántico, por el Golfo de México.

Dicen los matenavegantes, que Cristóbal Colón (¡oh!, de nuevo Cristóbal Colón) eligió el Paralelo 28 para su ruta hacia las Américas porque se trata del paralelo perfecto. El 28 es un “número perfecto”: “Coincide con la suma de sus divisores propios. 28 es divisible entre 1, 2, 4, 7, 14 y 28. Si lo excluimos a él mismo y sumamos el resto de los divisores (los llamados divisores propios), 1+2+4+7+14=28. Esta propiedad la presentan muy pocos números, el más pequeño de ellos es el 6, el siguiente es el 28, y luego hay que esperar hasta el 496, y después el 8128, etcétera”, sostiene en su blog el profesor de matemáticas Paulino Valderas. El 28 es el número que precisamente escogió este jueves el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, para situar el rango menor de riesgos por las prospecciones petrolíferas en una probabilidad del 0,000028. El Paralelo 28 es, además de perfecto, un verdadero delator. Porque pasa por las Islas Canarias, y entre otras localidades, por la ciudad de Telde, de la que es natural nuestro ministro favorito (perdón por lo de favorito), José Manuel Soria, alma, corazón y vida de la decisión adoptada por Medio Ambiente. Pero pasa a su vez, el tal 28, por el Golfo de México, donde miren ustedes por donde, unas probabilidades de riesgo similares a las anunciadas por Ramos acabaron con una de las más dramáticas y demoledoras tragedias ambientales por vertidos petrolíferos de cuantas se han registrado en la historia.

Una fecha elegida de manual

Pues sí, como ya saben, Medio Ambiente dio este jueves el campanazo anunciando al mundo que se aprobaba la Declaración de Impacto Ambiental a favor de Repsol con una serie de condicionantes que no han convencido a las instituciones ni a las organizaciones ambientales lo más mínimo. En este mismo periódico pueden conocer cuáles han sido las reacciones de todos ellos a ese anuncio, producido justo en vísperas del Día de Canarias, a cuatro días de las elecciones europeas y a tan solo diez o doce de que se pronuncie el Tribunal Supremo en torno a un recurso del Cabildo de Fuerteventura para el que precisamente pidió información ambiental adicional sospechando lo que ahora se ha confirmado: que aquí hay gato encerrado. Los peor pensados aseguran que el anuncio no les ha sorprendido, que era de esperar que no se produjera antes de las elecciones europeas para no hundir todavía más las opciones del PP, y que la elección de la fecha responde a dos motivos claros: 1) la habilidad y la querencia de Soria por la provocación y el conflicto: no es casual elegir una víspera de un puente festivo, para más escarnio, el del Día de Canarias, como se eligió agosto para la información pública del estudio de impacto ambiental. Y 2) se trata con esta decisión de presionar al Tribunal Supremo para que en su resolución de esta primera quincena de junio aplique los hechos consumados y no provoque la exigencia de daños y perjuicios a la petrolera con su permiso ya en la cartera. Con perdón por lo de cartera.

Rivero se desata: “El ministro de Repsol”

La noticia incendió de inmediato las redes sociales y provocó las más encendidas reacciones entre los principales líderes políticos canarios. Contrariamente a lo que cabía esperar, no fue el presidente del Cabildo de Fuerventura, Mario Cabrera, el más duro con el Gobierno de Mariano Rajoy, sino el presidente de Canarias, Paulino Rivero, que en declaraciones a La Sexta vació por completo el cargador sobre el ministro Soria, al que llamó de todo menos bonito. Entre otras lindezas -muy conocidas en Canarias pero infrecuentes en el resto del territorio patrio- Rivero dijo que el titular de Industria es “el ministro de Repsol”, lo que condujo a la periodista Mamen Mendizábal, la que lo entrevistaba, a parar la entrevista y pedirle que lo repitiera. Rivero pasó de ese atributo al de “representante de Repsol en Canarias”, para luego acusarlo abiertamente de “poner en riesgo a su tierra”. Mario Cabrera, muy cabreado también, habló de “atentado a la democracia”, y en conversación con este periódico, dio por sentado que habrá recurso ante el Supremo con petición de medidas cautelares para paralizar un expediente que desde hace tiempo todos los letrados a su servicio consideran viciado, por emplear un calificativo amable. Es cierto que el Ministerio de Industria envió esta misma semana al Gobierno y a los cabildos canarios un correo electrónico con un enlace a los cincuenta nuevos documentos incorporados al expediente, es decir, mil folios más desconocidos hasta ahora que fueron reclamados a Repsol para complementar su defectuoso estudio de impacto ambiental. Una documentación que requiere, según las instituciones canarias, un nuevo periodo de información pública, que en este caso se reduce exclusivamente a quince días para que las partes personadas aleguen lo que quieran. Pero, ¿para qué? Con la Declaración de Impacto Ambiental Positiva, al Ministerio de Industria no le temblará el pulso para otorgar de inmediato los permisos a Repsol, que es lo que viene deseando desde enero.

¿Y Baleares?

Baleares se ha rajado. No tengan ninguna duda. A la inicial solidaridad que el otro archipiélago amenazado por el petróleo mostró hacia Canarias, ha sucedido el desmarque total ante la garantía ofertada por el Gobierno de Mariano Rajoy de que no es lo mismo Repsol que las otras compañías petrolíferas que pretenden extraer crudo en el Mediterráneo. Quedó de manifiesto este mismo jueves en el Congreso de los Diputados, donde no se rompió la disciplina de voto de los parlamentarios baleares como ocurrió hace unas semanas en el Senado, generando la natural zozobra en las filas conservadoras. De hecho, la noticia de que Canarias se jodió no fue un titular destacado este jueves en la prensa balear porque allí todo el mundo da por hecho que habrá una solución a la medida. De hecho, la próxima semana se reunirán en Madrid el presidente José Ramón Bouzá con la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, en un encuentro en el que todo el mundo da por hecho se pactará la paz a cambio de una declaración de impacto ambiental negativa que, como reflejaba la prensa balear este jueves, paralice los sondeos “de manera definitiva”. Alegarán, ya verán, que son dos cosas distintas, que el Mediterráneo es un mar cerrado y el Atlántico no; que allí no existe el riesgo de que los hidrocarburos se los mame Marruecos… pero la razón principal es que en Baleares no está merodeando Repsol, el ministerio de Soria. O a la viceinversa, que diría el gran Cantinflas.

Mientras tanto, sigue la verbena

La pésima noticia sobre la autorización a Repsol logró eclipsar mínimamente el debate político abierto en algunas fuerzas políticas tras el cataclismo electoral del pasado domingo. En Coalición Canaria han sentado mal las declaraciones de Paulino Rivero desentendiéndose de cualquier tipo de responsabilidad con la excusa de que él no se presentó a las elecciones, metedura de pata que rápidamente aprovechó Fernando Clavijo para decir que él sí se siente responsable. No podía ser de otro modo porque no fue Tenerife precisamente un buen ejemplo de éxito electoral, lo que el lagunero suele justificar argumentando que la culpa la tiene el pacto con el PSOE. En este partido, precisamente, llueven de un lado al otro de sus salas de reuniones los puñales en medio del debate de si debe ser o no el aparato el que pilote la salida de ese agujero negro en el que penetró a partir de 2010. Gana terreno la opción de elegir secretario o secretaria general con el voto directo de todos sus militantes, a lo que los llamados barones han respondido de inmediato proponiendo a Susana Díaz como la favorita. La quemarán de antemano, ya verán. En medio de la refriega y de algunos actos de constricción muy poco creíbles, llaman la atención las declaraciones públicas de algunos veteranos del aparato, que ahora se convierten en adalides de la apertura a la militancia y a la sociedad cuando hasta el otro día a punto estuvieron de irradiar a los que pedían exactamente lo mismo. Es el caso del PSOE de Canarias, donde su secretario de Organización, Julio Cruz, trató de defenestrar a Gustavo Matos, director general de Comercio y uno de los líderes de Bases 2020 por reclamar precisamente lo mismo que ahora se convierte en clamor.

Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Etiquetas
stats