Josefa en la calle

No es que nos hayamos vuelto neoliberales ni antibotellónicos perdidos. No. Nuestro único afán en esa materia del bebercio en la vía pública es proteger a amistades piadosas y público en general de los excesos que puedan cometer contra ellos los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado (y del municipio), tan dados últimamente a los modos Robocop y dos mangueras. El caso es que no dimos crédito el día 24 de diciembre por la tarde cuando vimos a Josefa, nuestra candidata Josefa, tomando unas copas junto al inigualable concejal Rafa Santana a la puerta de Las Rejas, en la calle Mas de Gaminde, o sea, fuera del local, donde no se debe ni se bebe. Pensamos que no se había leído aún la ley antibotellón y la pobre andaba despistada. Total, que nos hicimos los locos. Pero la buena mujer, quizá porque nadie le ha advertido todavía, también fue vista esta víspera de Reyes copa en mano a las puertas de un conocido y pastelero local de la zona de Triana, a eso de la una de la mañana. Claro que no sabemos si lo que llevaba en el vaso era cubata o coca-cola, pero ya se sabe que la mujer del César, además de dama de acrisoladas virtudes, ha de tener los ojos verdes. Y, por si fuera poco, recae sobre ella la carga de la prueba. Podemos entender, con este modus operandi, la falta de sintonía detectada con Rosa Rodríguez, la concejala de Policía Local, Tráfico, Transportes y Buenas Costumbres, que no le acompañará en la aventura municipal.