Mandan a Lucas Santana

Tal debe ser el importe de los condumios camerales en el Real Club de Golf que el Pleno acordó en su momento celebrar sus reuniones en la sede cameral, que para algo Suárez Gil ha puesto las paredes de cristal (y tal y cual). Y si algún miembro del Pleno siente un desfallecimiento, se mandan a pedir unos bocatas a La Garriga, que está ahí mismo y sale más económico, que no en vano el Pleno lo componen 50 almas con su correspondiente saque. Pero, como decíamos más arriba, no hay nada que pueda con la amistad, así que, aprovechando la escasa afluencia del antepenúltimo Pleno, se volvió a acordar convocar las reuniones en Bandama, con el consiguiente cabreo de, sobre todo, Félix Santiago, que se enzarzó en una dura refriega dialéctica con Lucas Santana, a quien reprochó ser el encargado de defender las opiniones de otros. Los otros, como se podrán imaginar, son Suárez Gil y sus plateados intereses.