Manolo el placas

Las personas y las placas inagurales, que esa es otra. Al equipo de Soria en el Cabildo le gustó la frase acuñada con anteroridad por Arcadio Díaz Tejera: “Queremos una ciudad de las personas, no de las cosas”, pero el portavoz socialista no tiene la misma fuerza mediática ni publicitaria que el presidente del Cabildo. Ni el presupuesto para placas inaugurales, actividad esta que compite con el arte de pregonar fiestas populares. Ya no queda rincón en Gran Canaria que no se haya visto privilegiado por un pregón leído por Soria o alguno de sus allegados. Ni recinto público que no luzca una fantástica placa en la que quede constancia de que la autoridad que lo inauguró es él mismo. El último ejemplo lo apreció esta semana en Moya la consejera de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno, Marisa Zamora, que fue a inaugurar un centro de mayores cofinancido por el Ejecutivo. Pero cuando llegó ya estaba descubierta la placa con el nombre de Manolo Soria.