A por Mario Rodríguez

Nosotros mismos publicamos aquí que Mario Rodríguez no podría ser un buen presidente de la Confederación Canaria de Empresarios porque su negocio, el de la sanidad privada, depende muchísimo de los conciertos con el Gobierno de Canarias, por los que factura un porrón de pasta al año al Servicio Canario de Salud. Ante tal panorama, lo considerábamos incapaz de levantarle la voz al que le firma los talones, pero nos equivocamos. O al menos nos hemos equivocado en una cosa: cuando recibió instrucciones concretas de detener la voracidad tinerfeñista de Pilar Parejo con las empresas y organismos de la consejería que regenta, se tiró el hombre en plancha y acusó a la primera dama de insularista, chicharrerista y otras grandezas del pleito insular. Pues bien, ya hace días que el mensaje de vuelta ha llegado a la patronal de Las Palmas, y el tonillo fue algo más subidito que el empleado con Lopesan.