Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Martillos neumáticos junto a la clínica

Nos escribe muy indignado un lector por lo que tacha de situación “ridícula” y “vergonzosa” en lo que se supone que debe ser una región civilizada como Canarias y, más concretamente, en una gran capital como Las Palmas de Gran Canaria. No compartimos tantos gloriosos epítetos, pero los dejamos pasar. Según este hombre, que tiene a su señora abuela ingresada en la clínica San Roque, sobre las once de la mañana de este miércoles comenzó a escuchar un “estruendo terrible” que procedía de la calle. Se asomó y comprobó con estupor que en Dolores de la Rocha cuatro operarios “del Ayuntamiento” estaban colocando una serie de bolardos. “Mi abuela se está muriendo, no había podido dormir nada la noche anterior, y justo cuando logra quedarse dormida empiezan a taladrar la calle”. Pregunta este lector que cómo es posible que el Ayuntamiento y los responsables de la clínica privada permitan este tipo de cosas alrededor de un centro sanitario, donde una de las garantías debe ser el descanso de los enfermos -que ya bastante tienen con lo suyo-. Y la duda existencial: ¿los bolardos benefician a la colectividad o sólo a los aparcamientos de pago?

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