Matas, con problemas de oído

Las mismas fuentes presidenciales, absolutamente fiables, aseguraron que se valoró en los días previos al viaje aceptar la invitación del empresario mallorquín Miguel Fluxá para volar en su avión privado desde Madrid a Santo Domingo. Finalmente se optó por esa modalidad para ahorrar dinero al erario público, pero en el entorno de Adán Martín se reconoce ahora que fue un error. Para colmo, no viajó en la expedición el presidente balear, Jaume Matas, aquejado de una enfermedad de oídos, lo que dejó solo al presidente canario como máxima autoridad de un viaje privado que se presumía oficial. Lo que nos cuesta más trabajo digerir de la versión oficial que nos han trasladado es que la visita a Cancún fuera improvisada y se decidiera una vez la comitiva estaba en Punta Cana, República Dominicana. No cuadra que Martín fuera a dejar solo a Cobiella en la parte mexicana de la expedición, y no nos cuadra que tanta improvisación permitiera que la placa inaugural del hotel Iberoestar tuviera grabado el nombre de Adán Martín como una de las cuatro autoridades que debían estar presentes. Por cierto, aparece el nombre de Matas, con lo que ya nos dirán cómo estuvo la cosa de improvisada.