Mordaza en Radio Realejos

Hay cosas genuinamente americanas, como se decía con voz muy varonil en un famoso anuncio de una muy conocida marca de tabaco rubio. Luego hay cosas genuinamente españolas, como la boina o la alpargata, sea en forma de calzado o de correoso bocadillo. En la política hay cosas también muy genuinas, como por ejemplo, el “ahora me toca a mí”, que se aplica con gracejo por el que gana unas elecciones y se propone (hasta conseguirlo y superarlo) hacer bueno al antecesor. En el “ahora me toca a mí” juegan un papel trascendental los medios de comunicación de titularidad pública, y no vamos a hablar ahora de Urdaci, aunque nos pone. Les hablamos de Radio Realejos, donde el pacto entre PP y CC que manda en ese Ayuntamiento también está presente. En esa radio se aplica de modo cruel la llamada ley mordaza, consistente en revisión del organigrama del personal, grabación y seguimiento de programas donde haya voces discrepantes, reducción de los contenidos políticos de la programación, menos facilidades para la participación de los oyentes, atención preferente a los actos públicos del alcalde y cuidadito con los invitados de otras formaciones políticas. Hablar se puede hablar, todavía, pero con mucho cuidado. Lo cual no se sabe si es peor.