Muchas prisas y muchas pausas

El auto del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Las Palmas, que ha dado inicialmente la razón al alcalde de Agüimes sobre la modificación de estatutos del polígono de Arinaga, viene a decirle a Soria, más o menos, que a dónde va con tantas prisas. Su recurso contra el Ayuntamiento, que se negó a admitir las reglas impuestas por Soria en esa sociedad de compensación, entre otras la de hacerse presidente por las buenas, acaba de tener un primer freno. Las prisas de Soria por abarcar y apretar contrasta con la pachorra del delegado del Gobierno, José Segura. Él sabrá por qué se ha marcado los tiempos del modo que lo ha hecho, pero en algunos ámbitos, especialmente el portuario, nadie se explica a qué vienen tantas demoras. Por lo que sabemos, Segura no está quieto, pero quizá convenga dar señales de vida.