El Náutico colapsa la avenida

Posiblemente no fueron conscientes en ningún momento, como tampoco parece que lo llegara a ser la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria. Pero el caso cierto es que, a eso de las dos de la tarde, la Avenida Marítima de Las Palmas de Gran Canaria presentaba unas inusuales retenciones en dirección Norte, a partir de la Avenida de Juan XXIII. A pesar de que los paneles electrónicos lo advertían, no vimos por los alrededores a ningún policía que tratara de buscar el motivo y, a continuación, aplicar las soluciones. Así que tuvimos que ser nosotros los que descubriéramos la razón: el aparcamiento del Club Náutico se encontraba lleno y el operario encargado de abrir y cerrar la barrera de acceso no dejaba entrar coches hasta que el otro operario, encargado de la barrera de salida, dejara salir algún vehículo y quedaran plazas libres. Al bloquearse un carril de ese tramo, la cola fue adquiriendo longitud, grosos y cabreo hasta llegar, como decíamos, a Juan XXIII. Y nadie hacía nada.