Navarra, superada

En la cúpula socialista saben ahora, tras los primeros ataques de nervios, que todo responde a una clara provocación de ATI para hacer que López Aguilar reaccione de modo violento contra nacionalistas y populares y, de ese modo, ir acopiando excusas para no dejarle formar Gobierno. Primero empezó Barragán lanzando la suerte de que los malvados sociatas estaban tocando a los suyos de modo pornográfico, pero no hizo falta que nadie del PSC le desmintiera, lo hicieron los palmeros y los herreños por sí solos. Luego fue el rumor del pacto secreto, que hizo saltar todas las alarmas en el PSC hasta que alguien, ya este jueves, pidió sosiego. Triunfa la tesis de que el escenario social y político sigue siendo el mismo desde la noche electoral y que cualquier paso en falso puede dar razones al adversario. Desde Madrid, Zapatero ha tranquilizado a López Aguilar: la cuestión navarra no va a influir en Canarias sino positivamente porque el PSOE dejará que gobierne la UPN de Sanz, la marca electoral del PP en esa comunidad.