El PP avisa: como sea un idilio, nos marchamos

Las primeras consecuencias de lo escenificado este lunes en Madrid entre Paulino Rivero y José Luis Rodríguez Zapatero no serán, sin embargo, para la gobernabilidad de España, sino de Canarias. Una fuente generalmente muy autorizada del PP canario nos aseguraba esta misma pasada noche que como se confirme que el acuerdo es para algo más que para salvar los presupuestos, es decir, como se haya cerrado entre los dos presidentes la estabilidad hasta el final de legislatura, las horas del pacto en Canarias estarán contadas. Todo un acontecimiento de primer orden, proclamamos no sin cierta incredulidad, porque sería la primera vez que el PP se marchara sin que ser traumáticamente apartado de la teta, pero ya se sabe que todo es posible en Canarias. Los primeros anuncios los lanzó este fin de semana el PP nacional en peso, desde la Cospedal hasta el mismísimo Soria, pasando por Rajoy y la Sáenz de Santamaría: los de CC son unos cachanchanes, vinieron a decir en Meloneras. Paulino, que de marketing político sabe un rato, cogió el acuerdo con ZP, le metió otro hervor, lo lavó, marcó y peinó y lo volvió a presentar como nuevo.