Papeletas, sí, pero sin PSOE

Andan un poquito de los nervios en la dirigencia del PP con esto del efecto ZP y lo que te rondaré morena. Acebes, desparramándose por ahí dando avisos toreros, Soria anunciando el apocalipsis por la legalización de inmigrantes y Pepa sin saber qué hacer con una de sus concejales favoritas, Isabel García Bolta. De fondo, los nervios por lo que dicen todas las encuestas, lo que debe estar en el origen de lo que pasó este lunes a los socialistas en el hotel de los líos, más conocido como oficinas municipales de Las Palmas de Gran Canaria. Hasta allí se fueron unos cuantos dirigentes y militantes, con José Miguel Pérez a la cabeza, para repartir octavillas invitando a votar sí a la Constitución Europea. Pero las órdenes recibidas por los funcionarios, emanadas de ese portento de concejal que es Felipe Afonso El Jaber, prohibían repartir publicidad de partidos políticos. Es decir, se podía pedir el sí o el no, pero sin dar el cante. Debió creer El Jaber que el sí a Europa implicaba test intelectual, y no era para tanto. Es que tienen menos cintura política que una mesa de noche. El PSC, por cierto, pasó de todo y repartió a diesto y siniestro.