El Partido y los amotinados

Primero fue el Secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, quien lanzó el órdago al PP: Ignacio Burgos, portavoz popular en el Senado sobre asuntos aeronáuticos, se reunión con los dirigentes del sindicato USCA el 3 de noviembre sin que se sepa a las claras sobre qué versaron las conversaciones del principal partido de la oposición y favorito en todas las encuestas para ocupar el Palacio de La Moncloa en 2012 y los representantes sindicales de los presuntos sediciosos de este fin de semana. La reacción del PP no ha sido desmentir nada, porque no puede. César Cabo, porrtavoz de USCA, ha admitido que la reunión existió. Y el propio portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, José Antonio Alonso, insistió este domingo en exigir claridad al PP en sus tratos bajo la mesa con USCA. El PSOE quiere saber de qué hablaron el PP y los representantes de USCA. Por contra, al PP sólo le ha salido ese resorte habitual de sentirse ofendido como si fuera la Inmaculada Concepción (o la Constitución, que tanto monta estos días) y anuncia que no acudirán a acto institucional alguno en el que esté presente el también senador Zarrías. ¿Tampoco si está Alonso, al frente del grupo parlamentario de los socialistas en la Cámara Baja?