Pasarse de manipulador

Resulta absolutamente imposible creer a alguien del PP que estos días pretenda hacer pasar a los canarios por que ese partido apuesta claramente por las energías renovables. Bravo de Laguna, ya metido en la euforia grancanarista, se atrevió este jueves a hablar del “reto importantísimo” que suponen “las energías renovables y la diversificación energética”. Igual que resulta inadmisible que este presidente insular pueda presumir sin sonrojo de ningún tipo de “mantener un nivel importantísimo en políticas sociales”, destacando que “el área social y sociosanitaria del Cabildo es la que gestiona más recursos”. Lo malo no es que alguien se atreva a proclamar esas dos falsedades con tanta solemnidad, sino que su auditorio se lo crea y aplauda a rabiar. Porque nadie en el PP canario se ha atrevido todavía a denunciar públicamente que la política energética de Soria nos conduce a la ruina económica y ambiental, que perdemos el tren de las renovables y que unas prospecciones petrolíferas en nuestra costas supondrían un alto riesgo para nuestro litoral, para el agua que potabilizamos y, por supuesto, para el turismo. Y de las políticas sociales del PP, ¿para qué hablar?