Paulino lo ratifica

Pero si el discurso de Willy García fue atrevido y contundente, el de Paulino Rivero constituyó todo un aviso a navegantes: no sólo Willy es nuestro hombre sino que, además, vamos a cambiar el modelo de la televisión pública para que se asemeje más al que funciona en las otras autonomías. Por las palabras del presidente se sabe lo que empieza costando el nuevo modelo (67 millones al año), pero no lo que puede terminar por costar una vez los nuevos rectores se percaten de que hay que empezar a contratar trabajadores que suplan lo que hasta ahora se compraba en el mercado. Ya empieza a haber codazos para situarse en la pole position, que la arbitrariedad está servida. Y al que no le guste que contrate el ente, esto es, quien gobierna, que vaya pensando en emigrar, que las cosas están claras. Como con la radio.