Pintada salvajemente mutilada

Los recortes han llegado a los servicios de adecentamiento de las terminales aeroportuarias españolas, o al menos a los servicios de limpieza del aeropuerto de Gran Canaria. Una pintada plasmada sobre uno de sus paramentos, aparentemente realizado con piedra de traquita extraída de la montaña de Tindaya, próxima a la de Tebeto (hay que ver qué chico es este puñetero pueblo) ha sido la primera víctima de esos recortes. La leyenda en cuestión decía así: “Repsol Repsoria”, colocada cada una de esas dos palabras una encima de la otra, encima el nombre de la compañía y debajo la fusión de éste con el del ministro del ramo, que no es otro que José Manuel Soria. La verdad que ingenio, lo que se dice ingenio, no tuvo el astuto protestante, pero tiene su gracia, especialmente por la capacidad de síntesis, que se dice. A ver si no quién se atreve a resumir tanta información en dos palabras tan escuetas, quién es capaz de fusionar lo ya dicho por activa y por pasiva por los que opinan que tanto monta, monta tanto. En fin, a lo que íbamos, que el apellido del señor ministro ya ha sido diligentemente borrado y que cuando alcance el presupuesto para el resto de la pintada procederán con el mismo criterio.