Querella o dimisión

Está tardando el concejal Néstor Hernández en poner en marcha acciones judiciales contra la empresa Isolux por el mal funcionamiento de los módulos de desalación y las consecuencias que ese mal funcionamiento está teniendo en el servicio de abastecimiento de agua de la ciudad. Y está tardando también en poner en manos de la autoridad judicial las posibles responsabilidades que en ese contrato tiene el anterior equipo de gobierno de Las Palmas de Gran Canaria, que lo adjudicó en contra de los informes del servicio competente. Si no lo hace de inmediato sólo le cabe la opción de presentar su dimisión ante la evidencia de que no actúa con la responsabilidad que es exigible a un cargo público que ha de velar por la legalidad, por el buen funcionamiento de los servicios públicos y por la seguridad de los ciudadanos. Ya no bastan los expedientes administrativos abiertos a la empresa que tanto benefició el PP, ni reclamar a Emalsa responsabilidades. Si conoce a los responsables, que paguen por ello. O tendrá que pagar el responsable político, que es Néstor Hernández.