Ranking insular

Les decíamos este viernes que el ranking de consejeros del Cabildo de Gran Canaria que han entrado en el cuadro de honor por su brillante contribución al disparate político, estaba encabezado prácticamente al alimón por Mario Hernández Sanginés y por Óscar Hernández. Pero que, como en los 40 Principales, se producen entradas espectaculares y lista paralela de candidatos. En este último apartado se situó por méritos propios esta semana Rafael Pedrero, al que ha enfilado el socialista Blas Trujillo tras la constatación de que ya está lloviendo y los barrancos sin barrer. Pero hemos tenido una entrada directa a la parte alta de la tabla. Ha sido, cómo no, el inigualable Gonzalo Angulo, del que hemos descubierto una nueva capacidad personal, además de la composición musical, el diseño de políticas de recursos humanos y los presupuestos de obra pública: es capaz de construir un pabellón en terrenos ajenos. Una chapuza político-administrativa por la cual le vino a llamar la atención incluso el inigualable Pepe Macías en su etapa de presidente insular. Lo cual eleva el disparate hasta límites intergalácticos. Pero no pasa nada porque, como es menester, ha venido el Parlamento y el Plan General a taparle las vergüenzas. Una advertencia, como en los anuncios de coches que se empingan cantidad: lo de Angulo es una demostración hecha por un especialista y en circuito cerrado; ni por asomo se le ocurra usted fabricarse un chalecito en Amurga, que le cae Óscar Hernández y le hace un deslinde que lo deja cambado de por vida.