Recortar los plenos municipales

A Arcadio Díaz Tejera lo han jeringado de lo lindo sus obligaciones municipales en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Este viernes hay pleno de presupuestos y no va a poder asistir a la corte internacional de Derechos Humanos de París, a donde había sido invitado a participar como fiscal. Se lo pasará pipa tratando de convencer a la alcaldesa y a sus concejales de lo malo malísimo que es recortar los derechos democráticos de la gente, especialmente de las personas que representan a la gente. Díaz Tejera se ha puesto a investigar qué ocurre en otros ayuntamientos, incluso en los gobernados por el PP, y se ha encontrado con cosas muy suculentas, como el reglamento del Ayuntamiento de Zaragoza, aprobado durante el mandato de Luisa Fernanda Rudi, actual presidenta del Congreso de los Diputados. Allí a nadie se le recorta el derecho a defender una moción en el pleno, sólo que están potenciados otros órganos de participación de la oposición que permite que a las sesiones sólo vayan aquellos asuntos de alto calado político. Lo demás, se resuelve con normalidad democrática, cosa que en Canarias se pierde cada día a un ritmo endiablado.