Román y el lenguaje

Ya han sido suficientemente comentadas por el personal periodístico las amplias declaraciones del presidente Román Rodríguez este sábado a la Cadena Ser. Lo más llamativo ha sido, a juicio de todos, su nuevo desmarque de las cosas de Mauricio, si bien el hombre tuvo el gesto de tratar de que no se notara tanto. Para ello hizo unos matices que los analistas no tuvieron en cuenta en absoluto (hartos de los falsos matices, intuimos): que si el debate del Estado de la Nación, que si las propuestas de resolución... Nada. Nuevo desmarque y a freír espárragos. Nosotros, que nos fijamos en los detalles menores pero mortificones, nos detuvimos sólo un momento a escuchar un pasaje, el referido a inmigración, lo que nos lleva a elevar algunas propuestas a los asesores de comunicación, sea cual sea el que en estos momentos ocupe ese lugar en los adelaños presidenciales. De entrada, Rodríguez llamó a la inmigración irregular “inmigración ilegal”, contraviniendo de este modo los principios fundamentales del catecismo de Marcial Morales según el cuál ningún ciudadano del mundo es ilegal cuando se mueve. Encima, cuando se refirió a los marroquíes los llamó “marroquís”, cuando hasta está admitido “marroquines”, y lo hizo en el momento de indicar que las autoridades de Rabat “deben poner a los miembros de las mafias que trafican con personas fuera de la ley”. Entendemos que debió decir a disposición de la ley porque fuera de la ley se supone que ya están. Pero, por lo demás, nos pareció ver a un presidnete en forma o al menos con ganas de aparentarlo. No le afectan los mensajes que le mandan Soria y Mauricio, de manera alterna, ni el hecho desagradable de tener a tu vera en los Consejos de Gobierno al que te quiere levantar por los aires. La rama más certera de Ican, la que Mauricio cada vez controla menos, está convencida de que Adán Martín no será el candidato gracias a Mauricio. Ninguno, sin embargo, garantiza, mirando fijamente a los ojos de su interlocutor, como si te fuera a largar lo de “poesía eres tú”, que el candidato vaya a ser Román.