Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

¿Solución para los atracos? Un curso sobre terrorismo yihadista

Zaida González, concejala de Policía de Santa Cruz de Tenerife, junto a motocicletas del cuerpo

Carlos Sosa

A José Manuel Bermúdez, alcalde de Santa Cruz de Tenerife, le salió realmente barato el pacto con el Partido Popular que lo sostiene en el machito a costa de los siempre sufridos y entregados socialistas. El PP se entregó en cuerpo y alma a la causa obligando a la número uno, Cristina Tavío, a retirarse en dirección a las cálidas poltronas del Parlamento y dejando de lideresa municipal a su secretaria, Zaida González. La primera teniente de alcalde de la capital tinerfeña es una persona dúctil y maleable, con el perfil político adecuado para no crear problema alguno a Coalición Canaria y permitir a Bermúdez campar a sus anchas. Pero aquel bajo coste que pagó por el pacto con la muchachada de Soria empieza a resultarle un poco oneroso al alcalde. La noticia de que la delincuencia se ha disparado en Santa Cruz los primeros nueve meses del año no es buena y le ha obligado, o mejor dicho, le ha permitido, dar un golpe de autoridad y exigir a la delegada del Gobierno la inmediata convocatoria de una junta de seguridad. Ya no sólo es que Zaida González haya sido la catastrófica responsable de seguridad en la ciudad cinco de esos primeros nueve meses, es que la Policía y la Guardia Civil son responsabilidad del mismo partido desde 2011, lo que se convierte para Coalición Canaria en un arma electoral de muchos quilates. Las cifras, ciertamente, son espeluznantes: los robos con violencia se han disparado hasta 196 (un 28% más); los hurtos han crecido un 23,5% y los daños, un 6%.Y lo que más jode: mientras en la capital tinerfeña los delitos y faltas suben casi un 16%, en Las Palmas de Gran Canaria la criminalidad baja un 4,5%. Unos datos tan contundentes que dejan en pelotas cualquier afirmación acerca de lo seguras que son las ciudades cuando las gobierna la derecha, porque siendo como es la señora González del PP, en la otra capital canaria gobierna el PSOE con Podemos y Nueva Canarias y los resultados son muy puñeteros de digerir.

¿Solución? Un curso de yihadismo

La primera reacción de la concejala a las apabullantes cifras del Ministerio del Interior (también en manos del PP, por si hay algún despistado que lo ignore) fue anunciar que ya mismito va a incorporar a la plantilla de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife a veinte nuevos agentes. Una vez ampliada la fuerza actuante, la doña dice que comprobará si con eso se sana el problema o si, por el contrario, hay que meter más policía, la típica reacción de quien es ignorante en la materia para resolver un problema que quizás requiera otras soluciones mucho más inteligentes. Como, por ejemplo, reponer la confianza entre los mandos policiales que se cargó con su torpeza nada más llegar o promover mayor coordinación con otros cuerpos y fuerzas de seguridad. Y si la incorporación de más agentes se torna ineficaz, a la señora concejala se le ha ocurrido una idea macanuda: que en enero vengan a Santa Cruz unos policías de la Confederación Española de Policía (CEP), es decir, el sindicato policial más cercano al PP, a impartir un curso sobre terrorismo yihadista. No vendrán especialistas del CNI o de los servicios de información de la Policía a formar en detección de posibles terroristas o reacción ante posibles riesgos, sino unos señores muy respetables de un sindicato a los que se les pueden reconocer muy buenas intenciones y seguramente nada más. Pero, ¿es necesario invertir dinero y tiempo en una formación así, específica para cuerpos y brigadas especializados, cuando no es la competencia de una policía local y cuando el principal problema que tiene la ciudad son los robos con violencia, modalidad delictiva que podría traducirse en un suspenso a la imagen turística y, en consecuencia, asestar un duro revés económico a la urbe? ¿Se aburre mucho la concejala de Seguridad como para dedicarse a organizar cursos sobre terrorismo radical islámico? Tenemos algunas propuestas para concejales y concejalas aburridos y ociosos, pero todas terminan en el verbo dimitir y eso no le va a gustar que lo digamos.

Al borde del banquillo y del Senado

Nada de esas cosas parecen inmutar al PP canario, que para algo ha convencido a determinadas fundaciones nacionales para que “inviertan” una pasta en publicidad estos dos últimos meses del año de modo y manera que se oculten las barrabasadas del partido antes de las elecciones. Ya les contaremos esa historia porque va a desencajarle las cuadernas a más de uno. La corrupción del PP ha pasado a un segundo plano de la actualidad en determinados medios informativos convenientemente untados y eso hace que, por ejemplo, pase desapercibida la figura de la candidata al Senado por Tenerife, Milagros Pérez León, con procedimiento abreviado abierto en los juzgados de La Orotava por un presunto delito continuado de prevaricación. La señora en cuestión está a punto de sentarse en el banquillo por haber enchufado a una veintena de personas por el método más expeditivo y alejado de la legalidad vigente durante el tiempo que fue alcaldesa de Santa Úrsula. Esa elección para el Senado va en la misma línea de la fotografía que se hizo Mariano Rajoy junto a Soria y Mari Carmen Castellano en la reciente visita que el presidente del Gobierno giró para darse un garbeo por las playas destrozadas de Telde y dar el pésame a las familias de los tres militares muertos en un helicóptero del SAR. Al PP le engorda la corrupción (dicho sea con todos los respetos a los que lucen sobrepeso) y más que le engorda cuando los medios informativos dan como cosa normal que los acusados por delitos evidentes concurran ante los ciudadanos para seguir en el machito mamando a dos carrillos.

El PP de Tuineje sí quiere el Womad

A Juanjo Cardona y a sus mariachis les debe haber sentado a cuerno quemado el exitazo cosechado este fin de semana por el Womad en Fuerteventura. Sus premoniciones de que iba a ser un fracaso se derrumbaron por la tozudez de los hechos y por la reacción unánime que han tenido los empresarios de Gran Tarajal reclamando la continuidad del festival en esa localidad. Cardona, que incumplió un acuerdo plenario adoptado por unanimidad mientras fue alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, no quiso nunca devolver el Womad a la ciudad, y sus excusas han sido siempre tan patéticas como peregrinas. Con él se alinea en estos momentos el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, que prefiere dedicar ese dinero a asfaltar calles y a subvencionar a una aerolínea de low cost que traiga unos cuantos miles de turistas más que se encierren en sus hoteles de todo incluido y pasen ampliamente hasta de comprarse un queso majorero. Pero además de los hechos, a Cardona le ha salido un duro contrincante en el PP de Tuineje (municipio al que pertenece Gran Tarajal) que este lunes emitió un contundente comunicado reclamando la continuidad del festival y elogiando el enorme retorno económico y la palanca promocional que este acontecimiento ha generado en el municipio y en la isla de Fuerteventura. Es una pena que el mismo partido que lo tiene tan claro en una isla lo vea todo tan oscuro en la de al lado. Seguramente porque el retorno económico pretendido debía ir, a su juicio, en otra dirección que todos sabemos y el resto de la humanidad se imagina.

Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Etiquetas
stats